XI MARATON DE LOS MONEGROS

El sábado pasado, fue la maratón de Los Monegros y por tercera vez participe en dicha marcha por el típico desierto monegrino. Después de dos semanas con un fuerte resfriado, con la muñeca bastante tocada y prácticamente sin hacer nada en esas dos semanas, me pensé muy en serio en participar o no en la prueba. Lo medite muchisimo y encima daban lluvia ese día.

Había quedado con Javi (un muy buen amigo, que lo considero como mi primo) que venía de Madrid y después de pensarlo mucho, iría, pero si al final llovía no correría o esa era mi intención. Pero como de costumbre, se equivocaron en la predicción aunque no en el fuerte viento que haría con rachas de 40 km/h en ciertos momentos.

Me levante a las 5'45 de la mañana, ya lo tenía todo preparado la noche anterior y a las 7 salgo de casa en dirección a Sariñena. Sobre las 9'30 ya estaba allí y la verdad es que no había mucha gente, pero ya llegarían , ya. Como en años anteriores, aparqué el coche en el mismo sitio y lo primero que hice fue ir por el dorsal. Una vez recogido el dorsal, me quedé viendo los stands y las bicicletas que allí habían, más que nada por hacer algo de tiempo.

El recorrido de la marcha, constaría de 118'5 km con un desnivel positivo acumulado de 1.270 m. con una velocidad media de 21 km/h. tiempo de pedaleo 5 h. 37 m. tiempo total 6 h. 16m.

Con un total de 3.600 participantes de los cuales 2.300 harían el recorrido largo y los 1.300 restantes, por primera vez en once ediciones harían un recorrido corto de 61 km.

Después de estar viendo los stands, me fui a reservar mesa para comer antes de la prueba y poder hacer bien la digestión. Volví al pabellón de los stands y llame a Theo (compañero de blog) para conocernos en persona y compartir unos agradables minutos intercambiando pareceres. Después se marcharía a comer para ir preparándose, pero no podía faltar la foto para inmortalizar el encuentro. Aunque después volvería a coincidir con él mientras comía. Me llama por telf. Bruno para ver si al final había ido y desearme suerte,. Hablamos un ratillo y le doy las gracias por llamar. Yo mientras seguía esperando a Javi.

A los pocos minutos llama Javi que esta a la entrada del pueblo. Voy en su busca y aparca el coche junto al mío. Vamos a recoger su dorsal, nos hacemos una foto en el lugar de salida e inmediatamente nos vamos a comer, ya que eran las 12 de la mañana.

Comemos "tranquilamente" y sobre las 12'40 más o menos, nos vamos a los coches a preparar las bicicletas para intentar salir lo más adelante posible para evitar los tapones y el posible polvo de tanta gente por delante. Javi se da cuenta que tiene el lateral de la cubierta de la bici algo rajada, pero si tenemos suerte, podremos continuar sin ninguna consecuencia.

Pero cual fue mi sorpresa que cuando nos disponíamos a ir hacia la salida, estaba tal y como se ve en la foto inferior, a reventar de gente.

Eran las 13'15 y le dije a Javi que todavía quedaban 45 minutos para la salida. Menudo fallo el mío, este me dijo que se salía a 13'30 y no me lo creía (¿pero si todos los años anteriores se ha salido a las 14 horas...?).

Javi estaba en lo cierto, habían adelantado media hora la salida (esto me pasa por confiarme y no mirar la web) y un poco más y salen sin nosotros, jeje.... ya decía él que era raro que fuera tan lento preparando las cosas, ya que no es costumbre en mí.

Dan la salida y nos metemos entre medio de pelotón por una abertura en la valla, donde hay bastante gente intentando entrar. El tapón es considerable y no sabría decir pero seguro que han pasado cerca de dos mil tíos delante nuestro. Bueno pues nada, en cuanto se pueda a remontar todo lo posible, siempre y cuando nos dejen ya que no hay ni un solo hueco por donde pasar.

Atravesamos el pueblo y pronto estamos en las afueras, seguimos por asfalto para que a los pocos kilómetros ya entramos por camino en pleno desierto monegrino. ¡¡Uff!! menuda polvareda nada más empezar, apenas se ve el suelo. Poco a poco vamos adelantando a gente, cuando en el kilómetro 12, Javi me grita y me dice que ha pinchado. Pues empezamos bien....

Este, algo desánimado por la raja de la cubierta, me comenta que se da la vuelta que no podrá acabarla y que encima se ha dejado la otra cámara en el coche, solo llevaba una. Le ánimo y le digo que espabile, que nos van a pasar todos. En esto que pasa Juanjo, un compañero de Sant Vicent de Castellet y con sorna nos dice "ese Komando Herráez, siempre pinchando", le saludo y continua su marcha.

Después de 10-12 minutos, arreglamos el pinchazo y nos cuesta volver a meternos en el camino por la cantidad que gente que continuaba pasando. Nos envalentonamos y metemos la rueda. Seguimos adelante. En el kilómetro 14 nos encontramos un tapón, pie a tierra y a esperar. Vamos caminando despacio y alrededor de otros 15 minutos, nos encontramos la consecuencia de dicho tapón, un charco que ocupa todo lo ancho del camino. ¡¡¡Mecagüen.....!!! por esto se paran.... menudos señoritos, lo que hace la gente para no mancharse.... pero si parecía la cola del paro con esos cinco millones.

Pasamos el dichoso charco y continuamos tragando polvo todo el rato, menudas pintas llevábamos. Apretamos un poquito, a Javi le había entrado flato, no me estraña, teníamos la comida en la garganta y según él no estaba acostumbrado a esto. Seguimos con la rutina de ir pasando gente constantemente, hasta que en el kilómetro 33 llegamos al primer avituallamiento.
Paramos a rellenar solamente el bidón y continuamos para hacer la primera subida y la más dura del recorrido. Son cuatrocientos metros en practicamente siete kilómetros.

Empezamos la subida con más gente alrededor de lo que creíamos. Empieza la subida tendida, pero según van pasando los metros se va endureciendo poco a poco pero sin llegar a ser durisima, la subida del Pilón la llaman. Javi se va unos metros por delante y al hacer un kilómetro desde el avituallamiento, veo a Juanjo, le comento que lo mas duro de la jornada empieza ahora y me comenta que no puede mas que esta de bajón (pues vaya, si solo llevamos 34 km. y acabamos de empezar). Me despido de él, pillo a Javi y los dos con un buen ritmo continuamos subiendo ahora una rampa asfaltada con el 13%.

El último km. es el más duro con rampas del 15% y con el terreno bastante roto, algo técnico y con mucha piedra suelta. Me voy unos metros por delante de Javi y corono la subida. Arriba, han puesto un camión con una cuba de agua, pero no paramos y nos lanzamos hacia abajo.

Pongo plato grande, bajo piñones y pillamos un buen ritmo hacia el siguiente avituallamiento. Durante 20 km y siempre de bajada con algún que otro repecho, me encuentro muy bien y voy tirando, se engancha un pequeño grupo o eso creía... según Javi que iba detrás había bastante gente y solo una persona me hizo algún relevo que otro. Javi no podía seguir el ritmo y de vez en cuando lo bajaba para que enlazase, le había dado un bajón. Que raro, con lo bien que va siempre él.

Llegamos al segundo avituallamiento en el km 60, comemos algo, rellenamos el bidón, Javi se toma un gel para ver si se repone y proseguimos. Intento hacer alguna foto, pero mi móvil se ha quedado sin batería, vaya tela si lo cargué por la noche!!!!

Ahora tocaban 30 kms. de falso llano con algún tramo un poco mas duro y con continuos repechos pero siempre picando hacia arriba. Empezamos tranquilos pero poco a poco vamos incrementando el ritmo. Javi parece que se ha recuperado, eso es buena señal. Yo empiezo a notar molestias en la muñeca, pero intento no pensarlo y pensar en el asado que nos espera en
meta, jaja...

Con un continuo adelantamiento de bikers, enganchamos a una docena. Javi se pone delante y comienza a tirar delante. Yo me reservo un poco y me pongo a cola de pelotón. Después de un kilómetro y con el fuerte viento de cara, se corta el pelotón quedandome cortado yo también. Cuando miro hacia adelante, veo que me sacan unos 100 metros. Los adelanto e intento pillarlos, pero el esfuerzo es inútil y continuo a mi ritmo. Al rato Javi mira hacia atrás y al no verme, se frena a esperarme. Yo le digo a lo lejos que continúe, pero prefiere esperar. Enlazo con él y continuamos a buen ritmo, cogemos a los supuestos escapados, les pasamos y seguimos adelante con un buen ritmo.

Llegamos al km 86 donde está el tercer avituallamiento. Paramos a comer, rellenar los bidones y tomar algún gel ya de cara al final de la prueba.

Ahora sí, ya solo queda la parte final. Acabamos el falso llano y con 7 kms de bajada muy rota por las piedras y baches, acaban por fastidiarme la muñeca. Con lo poco que queda, hago un esfuerzo y me apoyo al manillar como puedo con algún que otro susto a causa de algún bache.

Ya abajo, nos desvían por un camino nuevo algo más ancho que un sendero, pero volvemos al polvo del desierto a lo que a mucha gente no le gusta nada de nada. Empezamos a encontrarnos con gente del recorrido corto.

En este tramo, aunque tengo la muñeca tocada me lo paso realmente bien, lástima del polvo ya que no se veía el camino. Javi algo atrás, le cuesta seguirme el ritmo. Unos kms. más adelante me dice que ha cogido un bache y se ha quedado casi sin respiración y yo tirando de él y sin saberlo. Ya me lo podías haber dicho?? Me dice que tire y me vaya por delante, pero mi intención es llegar juntos, total no vamos a ganar nada.

En los últimos tres kilómetros, llegamos a una zona asfaltada y Javi se pone delante, con todo el desarrollo puesto nos ponemos a unos 40 km/h y adelantando gente llegamos a meta con unas seis horas pedaleando. Menudo final hemos tenido, jeje... y ves Javi como no nos hacían falta las luces???

Lavamos las bicis, nos duchamos en el polideportivo que falta nos hacía y volvemos a la meta a comer esa fideuá y ese asado tan ansiado. La fideuá la probamos, pero para el asado, había una cola impresionante y lo cierto es que no había ganas de esperar tanto. Así que con la pasta nos conformamos.

Al final muy buenas sensaciones durante toda la prueba, menos con las molestias de la muñeca. Los pulmones a causa del resfriado más o menos bien, pero el polvo no ayudaba mucho. No he tragado tanto polvo en la vida. En las otras dos ediciones anteriores, no había ni la mitad que esta. El culo hablando claro, ni una molestia, ya que había quitado el dichoso duopower la noche anterior. Y seguro que se me olvida algo, pero bueno lo dejaré para la próxima crónica, jajaja....

La compañia buenisima como siempre y espero que podamos coincidir en alguna otra marcha este año. Aunque lo peor de todo es que al final no podré ir al Soplao, ya que la muñeca no aguantaría el tirón, aunque me quedo con todas las ganas del mundo. Otro año será, seguro!!!

Hasta la próxima!!!!