TRANSPIRENAICA. 4ª etapa NOVES DEL SEGRE - SENTERADA

3 de Agosto

Después de la gran cena de anoche y el gran desayuno del día de hoy, con las pilas bien cargadas nos disponemos a continuar con la aventura. Yo me levanto bastante mejor de la rodilla (apenas noto una ligera molestia) y Juanin sigue con su tendón dolorido pero no se echa para atrás. ¿Continuamos.....? sííí.

La etapa fue la siguiente:

Noves de Segre - Espaén - La Guàrdia d'Ares (1.594 m.) - Taús - Els Castells - Buseu - Baén - Bresca - Gerri de la Sal - Peramea - Bretui - Montcortes - La Pobleta de Bellvei - Senterada.

Total 78'7 km. Desnivel + acumulado 1.943 m.

Como ya es costumbre durante todas las jornadas, empezamos subiendo. Vamos por carretera atravesando el bosque de Trejuvell y Las Rocas Roges para llegar a Espaén. Siempre en continua subida y no "mucho" porcentaje vamos haciéndonos fotos inmortalizando el momento y calentando un poco (bueno unos más que otros) para ir afinando ese tendón.

En la siguiente foto, pasaríamos por el Congost de Nius donde solamente se oía el correr del agua del río y algún que otro pajarillo. Aquí ya, íbamos cada uno a su ritmo contemplando el paisaje. Aunque las fotos no reflejan toda la realidad del paisaje, lo cierto es que era digno de ver (como tantos otros sitios).

Llegamos a lo que se suponía que sería la primera cota del día, coll de Mu (1.218 m.) pero que en realidad no sería así. Después de 17 km subiendo nos encontramos en una cantera de piedras gigantescas. Paramos allí para esperar a Juanin que el seguía con su ritmo sin forzar el tendón para poder aguantar toda la jornada.

Mientras sonreíamos con esta minúscula bajada (un kilómetro practicamente), otra vez a subir. Pasamos por una pequeña nave (Ausàs) donde tenían unos quitanieves aparcados (no me estraña, allí en invierno... ¡uff!). Atravesamos el bosque Batzagans para llegar después de 21 kilómetros a La Guardia d'Ares (1.594 m.). Ahora sí llegábamos arriba.

Bajamos dirección a Taus donde nos comimos el picnic y rellenamos los bidones con agua. Por el camino llegando a Els Castells, nos encontramos a nuestros amigos "Los Chipiriflauticos" (dibujos animados de nuestra infancia), cobijandose en la sombra pues a esas horas calentaba el sol de lo lindo, lástima que no tenían sus instrumentos, nos hubiéramos quedado a escuchar unas piezas con ellos, jeje...

Pasando Els Castells, subimos un "repecho" de tres kilómetros con el camino bastante roto y pedregoso para llegar al coll de les Iglesies (1.637 m.) para comenzar a bajar por pista el barranco de Gavarret, entre la Sierra de Mollet y la Sierra del Bosc.

Enlazamos con una carretera estrecha, bien asfaltada y muy divertida para llegar a Buseu. Cruzamos las Sierras dels Pallers, la de Cosavions y la dels Boixos, llegamos al bosque dels Esteregadors donde volvemos a parar en Baén para coger agua y refrescarnos.

Los paisajes mientras vamos bajando siguen siendo espectaculares, hasta que en un punto no nos queda más remedio que parar a contemplar todo lo que nos rodeaba. De momento Juanin iba mas o menos bien, aunque seguía con su procesión con el tendón. Yo, mientras iba pedaleando no notaba nada y Javi, de vez en cuando se iba quejando de su espalda que ya traía tocada y encima paso de comprarse alforjas e iba con su mochila particular.

Llegamos a Guerri de la Sal (594 m.), donde paramos a comer en un chiringuito a la sombra rodeado de árboles cerca del río La Noguera Pallaresa. Nos hubiéramos quedado allí a echarnos una siestecilla o meternos un chapuzón en el río pero teníamos que continuar, que lástima con lo bien que allí se estaba.

Una vez pasado el puente que cruzaba el río en Guerri de la Sal y sin hacer la digestión, empezamos a quejarnos ya en serio (llevábamos ya el día anterior pero menos) de nuestras posaderas. Ni corto ni perezoso, antes de empezar a subir hacia Peramea me paro y me pongo un segundo culotte. Juanin siguió mi consejo y la verdad es que al final me lo agradeció, Javi pasó y continuo quejandose aunque nosotros también pero menos.

Llegamos a Peramea (890 m.)por carretera, esperamos a que llegase Juanin y sin apenas parar, continuamos la marcha. Hasta llegar a Bretui (1.065 m.), no sé que mosca nos pico a los tres que empezamos a incrementar el ritmo como si nos persiguiera un león muerto de hambre. Al final nos llegamos a picar los tres dando todo lo que teníamos, jajaja.....
¿Pero....? Juanin, ¿no te dolía el tendón de la rodilla?, claro tanto reservarse para no forzar que el tío estaba como una rosa. Yo acabé pasando de ellos, que entre que no podía más y que no sabía que nos quedaba por delante..... ellos continuaron aunque no mucho más. Si es que estamos como un cencerro.

Pasamos el siguiente pueblo, Montcortès con su bonito lago llamado igual que el pueblo. A partir de aquí bajada hasta La Pobleta de Bellvei, con algún adelantamiento a un tractor que bajaba como si fuera un coche de rally. Ya por carretera más transitada, llegamos a Senterada (730 m.).

Lo primero que hicimos al llegar a Senterada,  no fue buscar alojamiento sino que visitamos una farmacia que había en el pueblo para comprar una crema para las escoceduras y vaselina, todo para tener contentos a nuestros traseros, que ya empezaban a resentirse seriamente en este cuarto día de ruta.

Después de dar unas cuantas vueltas por el pueblo buscando alojamiento, uno estaba completo, otro que no nos convenció.... y que luego nos arrepentimos. Acabamos en el camping de Senterada en un bungalow con la ilusión de darnos un chapuzón en la piscina. Nos dimos dicho chapuzón Javi y yo, Juanin es más de secano. Pero casi nos vamos del camping....
La verdad es que la higiene en el camping no era de admirar en todas sus instalaciones, el camping lleno de gitanos (creo que todos los de Catalunya estaban allí) que no tenemos nada en contra de ellos pero nos chocó un poco. El pueblo en general no nos gustó nada, creo que fue lo único de todas las rutas que no nos gusto. LA SENSACIÓN QUE TENÍA ERA DE SALIR DE ALLÍ CUANTO ANTES.

Como ya no había marcha atrás, yo acabé por "ducharme" en la piscina. No teníamos toallas (yo tenía una pequeña que acabé secándola con el calentador, jajaja...), ni sabanas (acabamos alquilando una y lo repartimos para los tres). Y no voy a seguir porque sino, no acabaría.

Después de hacer la colada en el bungalow, jejeje..... nos fuimos a tomar algo y buscar el único sitio donde nos dieron de cenar. El pueblo lleno de gatos, mosquitos, y practicamente ni dios por la calle. Parecía un pueblo fantasma, con lo bien que nos atendieron en la farmacia...

Ya solo nos quedaba irnos a dormir cuanto antes, ponernos nuestras cremitas en el trasero y salir pitando de allí prontito por la mañana. Con lo bien que estuvimos la noche anterior cenando..... no todo podía salir bien, que le vamos a hacer por lo menos hemos acabado la ruta en "buenas condiciones". Y eso que el día anterior estuvimos a punto de abandonar.

Mañana ya veremos...