La ruta fue la siguiente:
Ponts - Tiurana - Mirambell - Castellnou de Bassella - Sant Simó de Castellnou - Bassella - Celler de Cal Casanova - Serra de Sant Marc - Serra de l'Arçosa - Collada del Ram - Pallerols - Piscifactoria de Palou - Dolmen de Sòls de Riu - Mas d'en Bosc - Gualter - Ponts.
Total 73'5 km. Desnivel + acumulado 1.930 m.
Con tres horas de sueño en mi cuerpo, llegamos a Ponts a las 7'15 de la mañana con una temperatura de 4º y con muchisima niebla por el camino. Llegamos de noche y fuimos a tomarnos un café esperando a que amaneciera un poco. A las 7'45 nos ponemos en marcha con el track metido en el gps, ya que Ramón era imposible de que se acordara de todo el recorrido.
Empezamos la ruta subiendo, eso nos vendría bien para calentarnos rápido, que aunque íbamos abrigados con ropa de invierno, el frío era considerable. Después de la primera subida y con los pies como cubitos de hielo, hicimos el primer sendero que enlazado con pista y carretera, nos llevaría a Tiurana. Paramos en la ermita de Seles a comer algo y a pisar tierra para que circulara la sangre en los pies, ya que Ramón apenas los sentía.
Continuamos con el track, y nada más salir de la ermita, otro sendero de los guapos. Tenía intención de parar para hacer alguna foto senderil, pero la diversión era tal que en lo último que pensaba era en hacer fotos. De todas maneras, lo iba grabando con la cámara de vídeo pero de momento no tengo ni idea de como colgarla (tiempo al tiempo).
Encontramos senderos cortos, largos, técnicos, divertidos y alguna trialera en medio de bosques y siempre con el pantano de Rialb a la vista.
Llegamos a la subida dura de la jornada y antes de empezar, yo ya iba arrastrando molestias desde hace bastante tiempo en la rodilla izquierda. La verdad es que me tiene un poco mosqueado ya que las medidas de la bici no las he tocado para nada y alomejor puede ser de la poca actividad que llevo desde después del verano.
La primera parte de la subida ¡¡duriiiisima!! con rampas de más del 20% y el terreno bastante roto por las lluvias de estos días atrás. Iba con todo el desarrollo puesto y aún pidiendo más, como se nota la falta de rodaje, jajaja.... Ramón por detrás a su ritmo iba haciendo lo que podía.
Antes de afrontar la segunda parte de la subida en la Serra de Sant Marc, En una pequeña bajada hicimos una parada técnica para comer algo antes de afrontar la segunda parte de la subida en la Serra de Sant Marc. Esta segunda parte es mas llevadera pero la verdad es que yo lo pasé fatal. Tuve que parar a mitad de la segunda parte a estirar un poco, pues el dolor de rodilla era insoportable impidiéndome pedalear aun con todo el desarrollo. Nunca lo había pasado tan mal montado en una bicicleta. Este dolor me acompaño durante el resto de la ruta y todavía me quedaban 35 km. ¡¡Uff, que no me pase nada!!
Coronamos la cima y el descenso no permitía relajarse en ningún momento ya que todo era por senderos y alguna trialera. Lo pasé igual de mal que subiendo pero no por el recorrido sino por la rodilla. A mitad de camino nos encontramos una cabaña que seguramente sería para el descanso de algún pastor o para almacenar leña, ya que no olía a ganado.
Una vez sufrido el último y largo sendero con zonas de trialera donde Ramón beso el suelo por tres veces (por suerte no paso nada grave, solo unos pequeños rasguños), llegamos a una pista siguiendo el río El Rialb que desemboca en el pantano.
Justo antes de acabar la pista, pasamos por la ermita de Santa Eulalia que la verdad no hice mucho caso, no es que no fuera digna de ver pero mi atención se fue directamente al Dolmen de Sòls de Riu.
Espectacular.
Llegamos a la carretera y en un continuo sube y baja, nos plantamos en Ponts. La verdad es que la ruta esta muy pero que muy bien por los senderos que ciclamos, aunque la segunda mitad se nos hizo eterna. A Ramón por el pajarón que pillo en la parte final -"si en la marcha lo llego a pasar igual de mal que hoy, no vuelvo"-, esas fueron sus palabras y yo, por el mal trago pasado por el intenso dolor de rodilla.
La compañía fue genial, con grandes momentos en las bajadas senderiles y mucho sufrimiento en las subidas. Gracias Ramón por la compañía.
Me gustaría volver por aquí, pero mejor lo dejamos para cuando empiece la primavera o el verano, jeje... que esos senderos hay que volver a ciclarlos.
Ahora toca recuperarse de la rodilla. Menudo año llevo, que ganas tengo de que se acabe.