Todo hacia presagiar que el domingo sufriría doblemente en La Transmaresme. Después de estar toda la semana con la férula en el dedo pulgar, el sábado, un día antes de la marcha me la quite para ver que sensaciones tenía y la verdad es que no eran nada buenas. El dolor continuaba y el agarrar el manillar era practicamente bastante complicado, pero eso no me iba a echar para atrás. Las ganas que tenía de hacer la marcha y conocer la Serralada Marina, Serralada Litoral y las Serres del Montnegre i Corredor, un terreno nuevo para mí eran muchas.
El domingo llego el día esperado. Llegamos a Santa Coloma de Gramanet Jorge y yo, con tiempo suficiente para prepararnos y encontrarnos con Xavi a las 7'40 de la mañana. Tras habernos juntado los tres, nos fuimos a la salida en la cual ya había bastante gente esperando para "disfrutar" del recorrido que nos iban a brindar. Xavi algo nervioso, estaba ante su primer gran reto en cuanto a ruta larga con desnivel, pero en cuanto dieron la salida se le paso. De todas maneras la intención era acabarla y disfrutar del recorrido pasando completamente del tiempo.
A las 8 en punto dan la salida. La gente sale como si fueran a apagar un fuego, nosotros a ritmo vamos haciendo ya que la intención era acabar y disfrutar de la marcha. Comenzamos a subir por pista y llegamos a la urbanización de La Conreria, hasta aquí las vistas de la costa eran impresionantes y encima el tiempo acompañaba. En dicha urbanización empezamos a bajar y primeras molestias en el dedo que me hacen sacar el pie del pedal un par de veces ya que no podía apretar bien el freno.
Nos volvemos a meter por pista, llaneamos un poco y al girar una curva de izquierdas, nos metemos en una zona de viñas. Practicamente es un sendero serpenteante en forma de zig-zag con una muy buena pendiente, que nos hace a todos poner el platillo y en fila india, parecía una serpiente multicolor.
La verdad es que ya estaba avisado gracias a un muy buen amigo que se conoce la zona al dedillo (¡¡eh Juanma!!) y que me acorde en varios momentos de él, ya que en más de una ocasión a pasado por allí. Me lo esperaba mucho más duro, de todas maneras "GRACIAS", lástima de no poder haber echo una foto desde abajo, era una imagen espectacular.
En un continuo subir y bajar, nos plantamos en una riera que nos lleva a Argentona donde está el primer avituallamiento (km29). En esta riera las ruedas iban de lado a lado a consecuencia de la arena que había. Daba gusto ver como todas las bicicletas iban patinando, jeje... Al llegar al avituallamiento, comemos algo, repostamos bidones y Xavi visita la ambulancia a consecuencia de una rampa en el gemelo al apoyar el pie en un sendero, la cual le acompaño durante toda la marcha. Yo subiendo iba con muy buenas sensaciones, pero bajando sufría lo insufrible y perdiendo mucho tiempo a causa del dedo ya que no podía agarrar bien el manillar. Bache que pillaba, estrellas que veía. Uff!!! Que ganas tenía de que llegara de nuevo la subida, jeje...
Este tramo entre el primer y segundo avituallamiento, fue el más duro del recorrido pero al mismo tiempo el más divertido y el que más me gusto, fue INCREIBLE!!! Subidas, bajadas, trialeras de subida y bajada, senderos peraltados, porcentajes en subida que llegaron al 26% en varias ocasiones, vamos que hubo de todo un poco. A veces y es una espinita que se me quedo clavada, había que echar pie al suelo en esas subidas por el embudo de gente que había en los senderos y que era imposible intentar subirlo, pero en otras con un par... para arriba, claro está avisando a la gente de que te dejaran paso.
En una de estas subidas complicadas por sendero y luego por pista, me adelante a Jorge y Xavi pensando dejarme caer en la bajada para que me pillaran como hicimos en todo el recorrido, pero en medio kilómetro más o menos, había que desviarse por un sendero a la izquierda. Ya que me había metido, la intención era esperarlos al finalizarlo. Empezó bastante divertido y poco a poco se fue complicando con unos rampones de escandalo.
Cuando parecía que ya estaba todo echo, enlazo con una trialera de bajada la cual parecía una riera, bajaba bastante cantidad de agua y que se me hizo bastante dura por el agua, barro que había ya que patinaba y el sufrimiento del dedo. Las llantas de la bicicleta llevaban barro hasta casi llegar al disco de freno.
Por fin llego al final y decido esperarlos allí preparado con el teléfono para hacerlos una foto.
Van pasando bikers pero ellos no llegan. Empiezo a preocuparme y a pensar que alguno de los dos había tenido algún percance. Pregunto a alguno si se ha caído alguien por el sendero o la trialera y me dicen que no, que no ha visto nada, bueno... alomejor ha pinchado o tenido alguna avería. Decido llamarlos pero no hay cobertura. Después de más de veinte minutos esperando, decido ir al segundo avituallamiento para llamarles y esperarlos allí, ya que según nos habían dicho estaba en el km 49 y yo estaba en el km 47.
En cuanto me pongo en marcha, a medio kilómetro recibo una llamada, es Xavi y me cuenta que se habían perdido y estaban en el avituallamiento. MECAGÜEN...TÓ!!! Deciden esperarme ya que "supuestamente" estaba a kilómetro y medio. Aprieto los dientes y a tope empiezo adelantar gente en la subida, pero llego al kilómetro 49 y allí no hay nada. Van pasando los kilómetros y el avituallamiento no aparece, hasta que llego al kilómetro 53 y allí están ellos tan relajados... mientras yo llego espitoso y calentito de la megaserie que echo en la subida.
Comentamos la jugada, como alguna pasa y un plátano, relleno el bidón y bebo algo, me tomo un gel que me dan en el avituallamiento y a seguir deborando kilómetros.
De la que se han librado al no hacer ese tramo!!!
Cruzamos Collsacreu y atravesamos todo el parque del Montnegre subiendo y bajando todo por pistas, las cuales nos dejan ver el Montseny en todo su esplendor y con su pico, el Turo de L'Home practicamente nevado. También pasamos por una ermita la cual no recuerdo su nombre pero que la tengo bastante vista por las fotos de nuestros amigos Ginetas Bikers y donde lo comentamos en cuanto pasamos por allí.
Llegamos al tercer avituallamiento en el kilómetro 70, justo en el Coll de San Benet.
A partir de ahora ya no nos quedaba casi nada, aunque todavía nos quedaba por subir unas buenas rampas según nos comentaron en el avituallamiento y así fue. Antes de afrontar la bajada que nos llevaría a Santa Susanna, apareció la rampa maldita. Antes de llegar y de lejos ya vimos a la gente caminando por ella, pero nosotros no nos baja nadie de la cabra y a por ella que fuimos. Con los dientes apretados, las patas que iban a reventar y con un par de.... nos hicimos con ella.
Ahora sí, afrontamos la bajada saboreando el desenlace final pero no sin antes tener un buen susto. En todas las bajadas no podía agarrar el manillar como se debe y esta no iba a ser menos. Con un dolor insoportable y agarrando el manillar con el pulgar por encima, pillé una piedra que me hizo desequilibrarme el brazo y se me fue por delante. Realmente no sé como me hice con el manillar y pude rectificar la trazada. Xavi que iba detrás mío ya me vio con los dientes clavados en suelo, jeje..
Solo quedo en eso, un simple susto.
Ahora sí, llegamos a Santa Susanna los tres juntos como nos habíamos propuesto los días anteriores a la marcha en 6 horas y 56 minutos.
Nos acercamos al camping donde tenían el premio final, la butifarra y los refrescos varios, aparte de algún masajito final que se apretó alguno. Recogimos el maillot de finisher y a la estación de tren que nos llevaría a L'Hospitalet.
Al final nos salieron 83 km. con el desnivel que decían al principio 2.800 m. positivos y que hicimos en 6 horas 56 minutos.
El recorrido fue guapisimo, aunque eche en falta algunos senderos desde el segundo al tercer avituallamiento. Las sensaciones fueron buenas, lástima del pulgar no haberlo podido recuperar a tiempo pero es lo que hay....
El año que viene si no pasa nada, repito.
Salud y pedales.