Etapa 6 Roncesvalles - Etxalar
Volvimos a madrugar como es costumbre, desayunamos los tres juntos pero a la hora de salir, solo salimos Javi y yo, Juanin se quedo para coger un autobús que le llevara a Pamplona y de ahí a Madrid.
Comenzamos subiendo el puerto de Ibañeta, al llegar arriba cogimos un desvío a la izquierda hacia el collado de Lindus, donde a partir de aquí, dejamos Navarra y nos adentramos en Francia. Ya en territorio francés, afrontaríamos una bajada guapísima de 20 km continuos por carretera atravesando el collado de Berai. Casi a mitad de camino, tuvimos que parar, ya que el buje de la rueda trasera de Javi comenzaba de nuevo a dar problemas.
Después de revisarla y no poder hacer nada, seguimos disfrutando de la bajada (bueno, unos más que otros). Llegamos al pueblo francés de Banca.
A continuación y atravesando varios caseríos, empieza el primer calvario del día. Una sufrida subida de 7 km. con un porcentaje que no bajaba del 13% hasta llegar a rampas del 19%, solo se suavizo durante un kilómetro al atravesar un caserío donde tres caninos salieron en nuestra busca. No paso nada, pero yo ya vi los dientes de uno de ellos saboreando mi gemelo. Creo que fue el momento donde mis pulsaciones subieron a la zona roja en toda la subida.
Llegamos al Col d'Elhorrieta y nos encontramos a unos bikers de Valencia que también estaban haciendo la Transpirenaica, charlamos unos minutos, nos deseamos suerte y seguimos con lo nuestro.
Volvemos a Navarra de nuevo.
Al comenzar la bajada, Javi raja la cubierta del tubular. Paramos y esperamos a que el líquido haga su efecto pero no había manera que lo sellara, al final tuvimos que poner una cámara. El llevaba camaras de pitorro gordo y no le valían, menos mal que yo tenía finas.... vaya cabeza la suya, jeje... La verdad es que eligió un sitio muy guapo para pinchar.
Una vez arreglado, otra vez para abajo. Al rato de bajar, miro atrás y Javi no viene, doy media vuelta y subo para arriba. Le veo caminando y me dice que ha vuelto a pinchar. NO PUEDE SER!!! Si solo hemos recorrido dos kilómetros!!!
Le vuelvo a dejar otra cámara y listos. Ya solo me quedaba una cámara y algunos parches.
Llegamos a Erratzu y decidimos parar a comer, ya que el calor comenzaba a apretar de lo lindo y después de tanto pinchazo, bien nos merecíamos un buen bocadillo con una buena clarita.
Salimos con el estomago contento por un falso llano tirando hacia abajo después de rellenar los bidones. Pasamos por Arribiltoa donde comenzaba el puerto a Otsondo y donde practicamente nos bebimos los dos botellines de agua que llevábamos. Al acabar el puerto, llegamos a un pequeño parque parecido a un merendero, donde paramos a repostar agua pero cual fue nuestra sorpresa, que de todas las fuentes que había, ninguna funcionaba. Yo, medio mareado del calor insoportable que hacia y el otro medio apajarao, me tire al suelo en una pequeña sombra que había, pero Javi no estaba mucho mejor que yo. En unos quince minutos más o menos decidimos continuar muy a nuestro pesar.
Seguimos subiendo unos cuantos metros cuando de repente, vimos unos minicaballos, no eran ponys no, eran caballos enanos. ¿Serían alucinaciones nuestras?
Ahora llegaría una bajada de 4 kms. que nos refrescaría un poco con el poco viento que hacia, pero lo bueno se iba a acabar muy pronto. A partir de ahora íbamos a sufrir lo insufrible, en practicamente 3'5 kms de subida, hicimos tres paradas técnicas (tumbarnos en el césped), buscando una sombra para descansar. Creo que han sido mis 3'5 kms más duros de toda mi vida, y eso que la subida no tenía grandes porcentajes, pero hacerlas con un sol abrasador y sin agua, nos podía costar muy caro y vaya si nos costo, QUE MANERA DE SUFRIR!!!
Llegamos al collado de Eskisaroi y el track nos mete por un GR. Javi me comenta que ahora tocaba mi terreno. La verdad es que el sendero estaba muy chulo, pero no estaba yo para disfrutarlo ni mucho menos y menos la parte final, collado de Aíso, que era jodía entre porcentaje y terreno roto. Tuvimos que echar el pie al suelo de puro agotamiento.
Ahora empezaba la bajada primero por camino de tierra y después por carretera. Mientras íbamos bajando, yo por delante ya que Javi tenía el problema del buje trasero, me encuentro lo que para mí fue, UN OASIS!!! Y sin pensármelo dos veces, me paro a esperar a Javi y a refrescarme todo lo que pude.
Continuamos y al cabo de unos pocos kilómetros llegamos a Etxalar, donde mientras esperábamos a la señora que nos guiaría al alojamiento, paramos en el primer bar que vimos y nos bebimos una buena jarra de cerveza. QUE DELICIA!!!
Nos duchamos, hicimos nuestros estiramientos, dimos un paseo por el pueblo y nos fuimos a cenar. La cena nos sentó de maravilla y el vino también, jaja... Paseo rutinario al fresco después de la cena y a dormir viendo las olimpiadas. Esta vez el culo ni me acorde de él y no me estraña, menudo día pasamos y eso que la etapa en sí no fue nada dura.
Total 68 kms. con un desnivel + de 1.645 m.